sábado, 14 de agosto de 2010

Día 14 de Agosto, cima del monte Fuji y descenso.

Bueno tras luego la experiencia increíble de la subida y de haber pasado un par de experiencias hasta el punto de místicas. Llego done esta la parte del cráter y supuestamente el mirador.

Lo de supuestamente es por que no se veía nada de nada solo dejaba unos pocos metros cuando el viento terminaba de soplar.

Sentí una gran satisfacción en que no veía rastro de vida es decir soy el primero en llegar a la cima ^^ bueno en eso que veo uno escondido y digo vale el segundo…. Veo a otro, vale el tercero igualmente es podio así que igualmente contento.

Y ahí me entro el cague … si solo hay dos personas, no hay refugio, es decir solo están esos bancos sin paredes a unos 4.000 metros de altura y frío que cada vez era mayor.

La verdad que cuando subía siempre pensé, si tengo que descansar que sea en la cima, pero me imaginaria que habría algo. Para la única cosa que no mira antes es lo que mas me hacia falta. Solo tenia en mente para matar un poco el tiempo escuchar música o jugar a la ds.

Como ya no estaba caminando el cuerpo se me fue enfriando y cada vez la situación era más insoportable. Me arrime a una pared como pude y me puse de la forma más encogida que pude. El rocío que iba cayendo hacia que la ropa por mas que quisiera estaba completamente húmeda. Por que con unos tejanos de verano te puedes imaginar como me sentía.

Solo miraba a los que iban llegando con sus ropas impermeables, y gruesos abrigos. Y yo reflexionando lo entupido que era.

Cuando el frío ya estaba en el cuerpo comenzaron los temblores y los dientes iban haciendo una música particular. Los movimientos espontáneos eran cada vez más habituales hasta tal punto que era raro que me estuviera quieto.

Cuando me recordé de los dedos de los pies ya eran demasiado tarde los tenia entumidos y poco a poco los iba moviendo. Me vino a la cabeza la imagen de Kill Bill cuando se despierta del largo tiempo en coma.

Cada minuto era eterno pero …. recuerdan que comencé sobre las 5:30 a subir y lo hice en un tiempo record de cinco horas y media, eso quería decir que eran las 23:00. No lo quería mirar en el reloj por que no tenia ni fuerzas para mirarlo. Por suerte antes de salir me dio por mirar a que hora amanecía y eran las 5 de la madrugada es decir me quedaban 6 HORAS DE AGONÍA.

Durante unos instantes el sueño comenzó a cobrar factura, mis ganas de evitarlo eran inversamente proporcional al miedo que tendría en no levantarme.

Fueron demasiado largas esas horas, me dio tiempo a pensar en demasiadas cosas y a valorar las de verdad importante.

Sobre las 4 ya había gente por todos lados cuando me doy cuenta que donde estaba apoyado era como una especie de taberna. Comenzaron a abrir unos puestos de comida y al fin lo abrieron a las 4:30 entre como una bala, y sin darme cuenta estaba sentado con un grupo interminable de japoneses. Me imaginaba que habría que consumir algo pero la verdad eso era lo que menos me preocupaba en esos momentos. Salio como el camarero y comenzó a decir nombre de platos de comida, la gente actuaba como si estuviera pasando lista en el colegio. Y cuando se dio cuenta que no pedí puse unos ojos de pena y salio lo único que se me paso por la cabeza en ese momento …. PLIS UDON.

En la taberna tenían banderas de todas las parte del mundo y no podia apartar la mirada de la camiseta de argentina que era justamente la que llevaba puesta y la bandera catalana.

Seguramente no serán los tallarines mas ricos que comeré, pero el mero echo de tener el plato caliente entre mis manos era una sensación gratificante. Los temblores se me pasaron y el entumecimiento parecía cosa del pasado. Cuando termine de comerlos me duro un par de minutos de tranquilidad cuando vinieron a sacarnos para que la demás gente de afuera pudiera comer.

Al salir regresaron los síntomas anteriores junto con todos los miedos. Aunque esperando unos escasos minutos para ver el amaneces…

Pero durante unos minutos se hizo insoportable la tal cantidad de gente que pasaba no te podías ni mover y los empujones eran constantes. Pero el sacrificio tendría su recompensa y en cualquier momento comenzaría la mágica escena.

La idea era que seria como en las típicas películas de vampiros que pasan la noche, pero al terminar ven como en el horizonte se asoma el sol dando luz a toda la oscuridad de la inmensidad de la noche.

Esa era la idea en mente pero la realidad la neblina de siempre que no dejaba ver nada tras unos metros. El cielo poco a poco se ve transformando de negro intenso a azul marino, pero sin saber por donde salía el sol por que todo era uniforme. Al final sobre las 5:30 y con unas ganas increíbles comencé a descender.

No se puede bajar por el mismo camino, por que la gente no para de llegar. Así que me convertí en agua y me deje llevar por el río de gente. Sin darme cuenta estaba bajando por un camino lleno de piedras y tierra completamente empinado. Los resbalones eran habituales y ver como alguno se daba un leñazo era habitual. No se donde lei que hay gente que lo baja corriendo en media hora. Pero eso seria rodando por que el camino fue a paso rápido sin parar en total dos horas y media.

Llegue a la quinta estación justo a las 8:30, a tiempo para tomar el primer bus y irme a kawagoe y dejar así mi experiencia del Fuji o eso era lo que creía… mas tarde continuo la entrada que ya he escrito demasia

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