Bueno cambiamos de mes y comienza la cuenta de la última semana en Japón. Hoy me levante a las 6:00 para ir a buscar a una amiga al aeropuerto, se agradecía poder hablar con alguien en español y mantener una conversación de mas del sumimasen y el arigato. Además que tantos días sin poder hablar con nadie había provocado que mi neurona comenzara a discutir consigo mismo y comenzaba a tratar a la cámara como al Sr. Wilson de Naufrago.
Como llegue a Ueno (la estación que tenia que hacer trasbordo) con tiempo suficiente busque un supermercado (no suelen haber cajeros en la calle si no adentro de estos) para poder sacar dinero a ver si el problema de la visa estaba arreglado. Solo pueden ser los que tienen el cartel ATM y de color rojo, además que solo me funcionaba bien con una cadena de supermercados.
Ley de Murphy, cuando lo necesitas no encuentras ninguno camine y camine. Al final me canse y fui al que sabría que me funcionaria seguro y es el que esta al lado del Hotel Edoya (la embajada española de nuevo). Tras unos segundos de tensión por fin me dio el dinero en metálico y mas contentos que unas castañuelas me fui de nuevo a Ueno.
Por desgracia había perdido mucho buscándolo así que me puse a paso rápido para llegar lo antes posible.
Enseguida de salir del tren tuve que pasar un control de policía en donde mostraba el pasaporte.
Como iba un poco retrasado y mi idea era estar a las 9:30 en la puerta y ya eran 9:40, hice algo que sabia que me arrepentiría y fue preguntar en información. Tras mirar miles de hojas me dijo que era por donde creía que era así que a toda prisa subí las escaleras y … ya había llegado Lara.
Tras luego de un rato hablando se fue un momento al baño y me quede ahí con la maleta de 25kilos en medio del pasillo central.
No se si mi mirada perdida o mi aparición desde la estación y tener la maleta, o mi mala suerte habitual hicieron que dos policías se fijaran en mi.
Tras hacer una bonita presentación de sabes japonés y yo le dijera que no, luego sabes ingles y le dijera que no, y tras esperar la tercera pregunta me comenzaron a hablar y a presentarse de que eran policías y que le dejara el pasaporte. Tras luego de dejarlo y que su compañero escribiera en un papel mil cosas. El otro me pidió mi teléfono de casa … al principio era 93455 y el resto fue pon un nueve, logotipo de Batman, otro logotipo de Batman y una Ñ. Vamos que me lo acabe inventando y además que no se cuentos números me salieron. Se despidieron y entre que guarde el pasaporte en el bolso ya los perdí de viste. Tras eso opte por sentarme y camuflarme entre los demás turistas.
De aquí nos fuimos directo a Ueno en donde Lara dejo las maletas en la taquilla King Size (que nombre tan bonito para una taquilla) que era xxl. Y de aquí rumbo a mí preciado a Akihabara por que se quería comprar una cámara de fotos.
Llegamos al Yodobashi de Akihabara y fuimos directo a buscar la futura cámara que se compraría. Tras ver mil modelos a cual mas sofisticada y mas complicada dio que se le podía poner en español y estaba muy bien de precio además de ser muy buena. Tras la aventura de ver como la pedimos y el vendedor querer vender todo el kit de accesorios fuimos a la caja. En donde una vez mas la cortesía japonesa se hizo mostrar ya que el dependiente abrió la caja, le puso la batería y la memoria, le cambio el idioma a Español y le puso la correo para que no se le cayera, un me lo llevo puesto en toda regla. Compramos unas cosas en el centro comercial y unas vueltas rápidas por Akihabara y rumbo a Ueno a buscar las maletas.
Tras esto nos fuimos directo al hotel que ya veía que poco a poco el jetlag la estaba consumiendo y además tenia que hacer una lavadora en el hotel.
Así que fue un día Light solo la levantada temprano y de calor medio.
oye esto de Akihabara lo has explicado como si hubiera sido una horita... que fueron 6 eh!!! casi muero xD
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